Uno de los destinos más idílicos de Colombia, un paraíso salvaje de interminables playas bañadas por un mar cambiante de tonalidades azules y verdes, cascadas, ríos, aguas termales y densas junglas. A partir de julio y hasta mediados de octubre se pueden avistar ballenas jorobadas que llegan a las tranquilas aguas de la bahía para aparearse y dar a luz a sus crías después de una larga travesía desde la Antártida.
En este viaje de 4 días te proponemos entrar en contacto con una de las zonas más biodiversas del planeta, donde se fusionan mar y selva para dar lugar a la expresión más pura de la naturaleza.